Ejercía como pasante (practicante) en la Asociación de Abogados Democráticos, entidad dedicada a defender: la vigencia de las leyes del es tado democrático del Perú; el libre ejercicio del derecho a la defensa; los derechos humanos; el respeto a la vida; todos principios de convivencia emergentes de los acuerdos internacio-nales firmados por aquel Estado.
El hecho de que en el ejercicio de sus trabajos, esta Asociación de Abogados defendie se eventualmente a insurgentes, les colocó en la mira de grupos paramilitares como "Rodrigo Franco", "Colina" y del sistema represivo peruano: el aparato policial y los poderes judicial, legislativo y ejecutivo. La legislación que en el año 1992 emanó del Golpe de Estado de Fuji-mori, incluidos los Decretos Leyes antisubversivos, violó la intangibilidad del derecho a la defensa de los detenidos, suspendió las acciones de Hábeas Corpus y Amparo, así como las libertades individuales y otros derechos fundamentales. En ese contexto, surgieron acusaciones contra los abogados e integrantes de la Asociación, que permitieron la persecución, el encarcelamiento y hasta produjo la muerte y desaparición de algunos de ellos. Es el caso de los abogados Jorge Cartagena Vargas, muerto en prisión y el de Wilfredo Terrones Silva, de-saparecido hasta hoy. Repudiamos el encarcelamiento injusto y atemorizador de personas durante muchos años, quienes luego fueron absueltos por falta de pruebas. Todo ello en cir-cunstancias de un enfrentamiento fratricida que los españoles debemos entender muy elocuentemente.
En obediencia a esa legislación ilegal Juan Manuel fue detenido al realizar una diligen-cia jurídica, interrogado y torturado durante 15 días entre Septiembre y Octubre del año 1992. Era una práctica muy común contra los acusados de apoyar la subversión, torturarlos para obtener declaraciones autoinculpatorias y/o “delatoras” – los “arrepentidos” – para luego ser procesados penalmente. Fue liberado por ser inocente, pero continuó siendo objeto de una intimidatoria persecución. En 1994, no soportándolo más, se vio obligado a abandonar su ciudad natal, Lima, y se trasladó a una Provincia del interior. Allí continuó desenvolvién-dose en actividades legales, como periodista, integrante de un estudio de abogacía y como profesor.
En 1996, al no cambiar esta situación de persecución, decidió huir hacia Argentina, en donde obtuvo el estatuto de Refugiado. Dos años después decide trasladarse a España para reunirse con la mayoría de su familia que ya residía aquí, ingresando en agosto de 1998 y solicitando Asilo, lo que fue admitido a trámite y denegado en el 2001. En ese mismo año un nuevo gobierno en el Perú, promulgó una legislación antisubversiva que revisaba la del régimen de Fujimori, por su origen inconstitucional. Se reiteraron errores que permitieron la renovación de los cargos contra los integrantes de la Asociación de Abogados Democráticos y se volvió a acusar a los antiguos acusados y perseguidos.
Juan Manuel, desde el año 1998 no ha salido de España y como parte de sus esfuerzos por integrarse y arraigarse en la sociedad española, se desenvuelve como Mediador vecinal. Es especialista en promover relaciones interculturales y de paz en los barrios del Dis trito de Villaverde. Constituyó familia con su compañera de vida María Cirila y tienen dos hijos de 5 y 2 años, Sacha y Yuri, de nacionalidad española. La posible y no deseada ausencia de Juan Manuel de su hogar, les dejaría inmediata y brutalmente sin sustento. A pesar de la cobertura social del Estado español, no existe la posibilidad automática de que María comience a trabajar y de que sus hijos encuentren rápidamente asistencia estatal. Toda esta situación de arraigo y proyección de futuro de la familia Carranza Atahualpa se ve agravada por la minusvalía física de un 33% de Juan Manuel, adquirida por las torturas reiteradas a que fue sometido durante su detención en 1992.
A favor de Juan Manuel y en respuesta a las falaces publicaciones de Abril del año pasado aparecidas en diarios limeños informando sobre su “detención en Madrid sin oponer resistencia”, habla el hecho de haberse presentado voluntariamente ante los jueces españo-les manifestando su extrañeza por la continuidad de esta peligrosa y añeja persecución. No existe ninguna prueba sobre su supuesta pertenencia subversiva, salvo los testimonios de un torturado que se retractó y de un “arrepentido” que afirma haberlo visto en Lima en 1997, cuando Juan Manuel residía ya en Argentina con el estatuto de Refugiado desde 1996. Resul ta por demás sospechoso que el actual Gobierno peruano lo pretendiera extraditar el año pa-sado junto a otros dos abogados, refugiados en Inglaterra y Chile. A sabiendas que el princi-pio de no devolución de refugiados es inviolable. Intentaron el despropósito, recibiendo el rechazo lógico y democrático a sus pretensiones.
Es evidente que aceptar el requerimiento del gobierno peruano pone en peligro la vida de Juan Manuel con total seguridad. En primer término, porque sus brutales cárceles son un reflejo del estado de subdesarrollo social, económico y político del país. Jamás en-contraría la atención médica, necesaria para su pervivencia. La seguridad vital en las cárceles peruanas es insignificante para cualquiera y en el caso de un preso acusado de subversión es menor aún. Los tratos inhumanos y degradantes están más que garantizados. Y lo que es más grave: su condición de perseguido político y testigo de las observaciones, vigilancias y seguimientos de las fuerzas de seguridad y paramilitares del Estado peruano lo convierten en presa codiciada para ser silenciada en cuanto se presente la primera oportunidad. De todo esto hablan los 101 asesinatos de civiles a manos de elementos policiales producidos en el Perú durante los casi cuatro años de gobierno del actual Gobierno (1); los numerosos informes de atentados, amenazas y persecuciones contra defensores de derechos hu-manos, testigos y operadores de justicia; así como el fallo negativo a un requerimiento del Estado peruano para la extradición de un ciudadano español por comisión de un delito común, (EL Mundo 24.11.2009) (2) emitido por una Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de Madrid, la cual argumenta con los mismos motivos que aquí detallamos.
Nos encontramos ante un caso claro de ataque arbitrario y carente de causas reales, a los derechos fundamentales y la estabilidad del abogado Juan Manuel Carranza Laurente y de su familia, razón por la cual damos estado público a esta situación y solicitamos al Gobierno de la Nación Española y a la judicatura del país, que no se dé curso a la petición de Extradición realizada por el Gobierno del Perú y el Estado peruano.
COMITÉ DE APOYO A LA NO EXTRADICIÓN DEL ABOGADO
JUAN MANUEL CARRANZA LAURENTE
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Carlos Ernesto Mondada Banda, periodista.
Asociación de Vecinos Quintana de Madrid.
Bárbara Paz, Trabajadora Social.
Desde la ASOCIACIÓN DE VECINOS LOS ROSALES nos solidarizamos con nuestro compañero Juan Manuel. Estaremos apoyando las inciativas para evitar su extradición.
ResponderEliminarPedro Tejero.
Desde la República Argentina, asiento mi posición por la defensa de la vida y libertad de mi hno. Juan Manuel Carranza Laurente, pues la extradición conllevaría un riesgo total, que atentaría contra lo más valioso que tiene el hombre, que es su vida y la libertad para manifestar los principios elevados que defienden a ésta.
ResponderEliminarAndrea Carranza
Personalmente no conozco a mi tío Juan Manuel Carranza Laurente, sólo conozco su voz, él partió de Argentina cuando yo nací, tengo 11 años y quisiera que no le pase nada malo y poder abrazarlo algún día y decirle que lo quiero mucho, que estamos orgullosos que él haya defendido a gente humilde, quisiera conocer a sus hijos que son mis primos hermanos. Quisiera que se respeten los derechos humanos para poder vivir en familia.
ResponderEliminarPatricia Romero
Mi adhesión a éste comité de apoyo para evitar la extradición de mi tío Juan Manuel Carranza Laurente, no perdemos la esperanza de que algún día con justicia nuestra familia se reúna y seamos como la arena del mar y que mi madre pueda sonreir más. Ser hijo de refugiados políticos no es fácil tienes que luchar contra la soledad de no tener abuelos, tíos, primos. NO A LA EXTRADICION DE JUAN MANUEL, sería injusto separarlos de sus hijos.
ResponderEliminarGabriel Romero 13 años.
Nuestra familia apoya a LA NO EXTRADICION de Juan Manuel Carranza Laurente, conozco a Manuel cuando vivió en Argentina y siempre ha defendido los nobles ideales y principios humanos.
ResponderEliminarDaniel Romero
DNI 22924394
Cuenta conmigo. Soy Cortes y firmo donde sea, pero no encuentro el enlace para firmar.
ResponderEliminarUn saludo.
Cortes Martínez Solares
DNI: 1082422
Reenviaré la pág, para que algunos amigos se adhieran.
Estimados amigos, mi solidaridad y apoyo a la NO EXTRADICION de Juan Manuel Carranza Laurente. ¿Dónde puedo firmar? Seria bueno que nos envien el link donde puedo dar mis datos. Walter Villanueva Azaña DNI 08673248
ResponderEliminarEXIJO AL GOBIERNO ESPAÑOL LA NO EXTRADICION DE JUAN MANUEL CARRANZA LAURENTE.
ResponderEliminarDORIS SIEGENTHALER DNI 08693472
No a la extradición de Juan Manuel Carranza Laurente
ResponderEliminarDisculpen los que más saben de leyes, pero es un ciudadano de bien quien ha volteado en positivo lo negativo. Tiene su hogar, sus hijos, su profesión en España, conquistado todo en más de 10 años de reconocido servicio a la colectividad. Podría detallarse más su defensa. No, pues, a su extradición. Hacer notar que Autoridades de su país de origen, juzgados por la Historia y su pueblo, hoy se encuentran en la cárcel. No a la extradición de Juan M. Carranza L,,MatildeArredondo, 3316818-7 RUT
Me auno ala defenza de Juan Manuel, ya que es apsurdo q las "autoridades" españolas lo requieran por el hecho de haver coadyuvado a la defenza legal de luchadores sociales en mi país
ResponderEliminar¡no a la extradicion de Juan M. Carranza l.
César Mamani V. DNI: 09482155, pERÚ
RUT: 14751450-6 Chile
Apoyo totalmente este pedido de solidaridad mundial, para Juan Manuel Carranza, hombre de bien y padre de familia que lucha por la defensa de los derechos humanos.
ResponderEliminaratte:
Maria Moyata
DNI: 24399041
Desde mi querido Perú hago llegar mi solidaridad por la no extradicción de mi querido hermano Juan Manuel, quien siempre estuvo al servicio de la gente necesitada y que hoy se halla separado de su familia por la injusticia
ResponderEliminarOriele Carranza Laurente
DNI 06943020 -Perú
Es un compañero estupendo y queremos que sigas con nosotrxs mucho más tiempo, por tus valores, por la persona que eres, y por justicia!!!
ResponderEliminarPor todo el bien que has hecho a tanta gente, espero que en esta ocasión la vida pueda devolvértelo.
Mucho ánimo, la justicia triunfará!
me apena saber lo que esta afrontando este señor, por culpa del gobierno de fujimori, ruego a DIOS que no seas extraditado y estes al lado de tu familia que te necesita, suerte paisano
ResponderEliminarJuan Manuel:
ResponderEliminarQuerido amigo, promociòn del aula 235 UNMSM, mis respetos por tus ideales de hombre de convicciones. Me da alegrìa que el mundo te apoye. Aquì en Perù la vida es tan insegura, que ojalà en tu nueva patria sigas con tus trabajos sociales.
Tu tocayo de Comas.